¿Cómo desaparecieron los Mayas?
¿Qué pudo causar tamaña transformación que ha mantenido la intriga de los historiadores a lo largo de los siglos? Un período prolongado de sequía que llevó la hambruna a la población o una atomización progresiva del imperio son las explicaciones esbozadas en forma de hipótesis. Por lo demás, ninguna evidencia.
Hasta ahora, porque la prueba esperada, desvelada ayer por National Geographic, llegó de forma casual. La aportó un huracán, que dejó al descubierto 18 escalones de una pirámide en la ciudad de Dos Pilas, ubicada en las profundidades de la selva de Guatemala. Los escalones estaban repletos de jeroglíficos que arrojan luz sobre una etapa de 60 años de la civilización maya y que fue crucial en su devenir histórico.
¿Qué lectura han ofrecido las vetustas tablas de piedra? Una guerra fratricida entre dos superpotencias fue el origen del declive del imperio. Por un lado, la ciudad estado de Tikal, de la que los historiadores ya tenían referencia de su poder, y, por otro, la de Calakmul, situada a tan sólo cuarenta kilómetros de la primera y de la que se desconocía su fuerza. «Fue una guerra de proporciones gigantescas, una especie de conflicto mundial de larga duración», explicó el arqueólogo Federico Fahsen, responsable de la investigación patrocinada por National Geographic.
Pero las piedras de Dos Pilas, que suponen el testimonio escrito más extenso que se ha hallado sobre esta civilización, no se limitan a describir el enfrentamiento bélico, sino que se centran en la vida de Balaj Chan K'awil, rey de la ciudad y hermano del monarca de Tikal. La suya es una historia de traición, la de una persona que se vendió a su enemigo y que acabó asesinando a su propio hermano y valedor, el mismo que mandó construir Dos Pilas para que Balaj la gobernara.
Aliados en principio, los dos lucharon contra Calakmul, hasta que Dos Pilas cayó bajo el poderío de la potencia enemiga. Después de un año en el exilio, Chan K'awil recuperó el trono de Dos Pilas, pero a cambio de ofrecer su lealtad a Calakmul. Fue entonces cuando se inició una guerra fraticida de diez años que acabó con la victoria de Balaj sobre su hermano, al que acabó sacrificando. Pero Tikal contraatacó poco después y destruyó a sus oponentes, aunque no los aniquiló. Los años siguientes fueron una sucesión de guerras sangrientas en los que ninguno de los dos bandos logró la victoria definitiva.
Czar